Helen se embarca en un apasionado romance con un hombre que no tiene idea de cuál es su identidad secreta. Atrapada en la mira cuando su amante cae víctima del peligroso submundo de Londres, los empleadores de Helen llaman a Sam para protegerla. Bingo, el dueño de la tienda de guitarras donde Sam compra sus armas, es interpretado por Rat Scabies, miembro de la banda The Damned. Apareció en The Graham Norton Show: Cher/Keira Knightley/Michael Fassbender/Josh Brolin/Jalen Ngonda (2024). Cuento de hadas de Nueva York Escrito por Jem Finer, Shane MacGowan Protagonizado por The Pogues y Kirsty MacColl. CALIFICACIÓN DE ESTRELLAS: ***** Brillante **** Muy bueno *** Regular ** Pobre * Terrible “Helen Webb” (Keira Knightley) vive con su esposo, Wallace (Andrew Buchan), el Secretario de Defensa, y sus dos hijos. Todo parece idílico, hasta que su ex oficial al mando Reed (Sarah Lancashire) vuelve a su vida y le informa de que su amante secreto, Jason (Andrew Koji), ha sido asesinado, junto con otras dos personas, lo que la obliga a resucitar su antigua vida como espía secreta, en busca de venganza. Reed la pone en contacto de nuevo con Sam (Ben Whishaw), un asesino a sueldo y su ex entrenador, y juntos navegan por una compleja red de espionaje político y asesinatos. El thriller de espías ha sido uno de los que ha perdido popularidad con el paso de los años, pero aún tiene potencial para funcionar en formatos nuevos y diferentes. Black Doves surgió de la nada, con una campaña publicitaria masiva, y se ha convertido en la última gran producción de Netflix en encabezar las listas, con el objetivo de revivir el género en la actualidad. El resultado es una auténtica mezcla, que atrapa la atención durante sus ocho episodios refrescantemente concisos, pero no consigue disimular las asperezas del guion. En general, es una historia de espías bastante estándar, con algunos tropos de capa y espada bastante estándar, que cualquiera que esté familiarizado con las viejas aventuras de espías reconocerá e incluso aceptará con cariño. El gran problema es el tono desigual. El guión rebota erráticamente entre una comedia de acción irónica y un thriller de espías oscuro y pesado, dejándote demasiado influenciado como para realmente asimilarlo. Sin embargo, lo compensa con algunas secuencias de acción elegantes y llamativas, con Whishaw y Knightley formando una convincente pareja de profesionales desparejos, con un fuerte apoyo de Lancashire como el frío y distante comandante del Tipo M. El thriller de espías sigue teniendo posibilidades ilimitadas, y Black Doves, a pesar de sus defectos, es una sólida adición al clásico, con un misterio interesante en su núcleo, con algunas actuaciones fuertes y acción a la altura. ***